Necesitas 1 piña pequeña natural, una venda ligera y 1 cuenco de agua templada.
Remoja la zona de piel seca en agua durante 20 minutos.
Corte un trozo de corteza de piña y coloque la parte interior directamente sobre la piel.
Fije la corteza con la venda y deje actuar toda la noche.
Quite el vendaje con cuidado y sumerja la piel en agua durante cinco minutos.
Repita la operación unas cuatro noches consecutivas.
Fuente: www.mundomedicinas.com