La pancreatitis aguda es una inflamación brusca, causada por el daño que se produce en el propio páncreas por la activación prematura de las sustancias que este órgano produce para la digestión enzimas pancreáticas.
El páncreas es un órgano situado en la parte posterior del abdomen que participa en la digestión y absorción de los alimentos mediante la secreción de enzimas al intestino, y en el control de los niveles de glucosa (lo que se conoce habitualmente como azúcar) en la sangre mediante mediante la producción de insulina.
La pancreatitis aguda comienza con la aparición de un fuerte dolor de vientre, que puede ocupar todos los intentinos, o ser más fuerte en su parte superior, como si el enfermo tuviera un cinturón doloroso. Además del dolor, el paciente suele encontrarse muy afectado en su estado general, y puede tener nauseas y vómitos.
Causas: Las dos causas más frecuentes son las piedras en la vesícula biliar (colelitiatis) y el beber alcohol en exceso. Cuando la causa son los cálculos, la inflamación se produce por que alguno de ellos se escapa de la vesícula y viaja por el colédoco hasta atascarse durante un tiempo en la desembocadura del intestino. Como muchas veces el conducto principal del páncreas desemboca en el mismo sitio que el colédoco, la piedra es capaz de iniciar la inflamación del páncreas. El alcohol puede producir tanto la pancreatitis aguda como la crónica. Otras causas más raras de pancreatitis aguda son los virus, medicamentos, alteraciones congénitas de los conductos del páncreas, obstrucciones de la desembocadura del conducto de Virsung por motivo distinto de un cálculo, el aumento mantenido de calcio en sangre (hipercalcemia), falta de riezgo en el páncreas, golpes en el abdomen por accidentes y algunas intervenciones quirúrgicas entre otros motivos. A pesar de todo, entre un 10% y un 25% de todas las pancreatitis agudas pueden ser de origen no conocido (pancreatitis aguda idiopática).
Tips de Prevención
- No tomar bebidas alcohólicas y reducir el azúcar blanco.
- Evitar los cálculos biliares ingiriendo alimentos que estimulen el flujo biliar: hojas de diente de león, bérros, balsamina, rabanito, alcachofas.
Remedios Caseros:
Primero se debe diferenciar qué tipo de pancreatitis aguda se tiene. Para poder distinguir las pancreatitis graves de las leves o moderadas, puede prestarse atención a una serie de datos del paciente y de sus análisis, que cuando se suman hacen más probable la gravedad. Algunos análisis, como la denominada proteina C reactiva, también son de utilidad por sí mismos, pues cifras altas indican inflamación intensa. El mejor método para saber si un enfermo es grave, y sobre todo si puede luego empeorar más, es la tomografía axial computarizada. Cuando esta radiografía especial se hace en el momento preciso, tras inyectar una sustancia de contraste, permite valorar su hay o no necrosis, y el índice de gravedad y pronóstico.
- CUIDADOS: Para los estados agudos la primera medida es dejar al enfermo en ayunas con el fin de limitar la actividad de páncreas para no empeorar los síntomas y empezar a administrar sueros, al tiempo que se ponen medicinas para aliviar el dolor. En los casos leves, no harán falta más tratamientos, y en unos días el paciente se recuperará totalmente.
- CUIDADOS: Puede requerir el uso de nutrición endovenosa (parenteral) mientras dura la inflamación del páncreas (unos 15 días).
- CUIDADOS: Dieta para diabéticos, es decir evitar estrictamente o suprimir los azúcares refinados y la cafeína.
- FITOTERAPIA: Una vez detectado el tipo de pancreatitis y el estado de gravedad se administraran plantas de uso medicinal en pequeñas proporciones y en forma gradual en los siguientes días según el estado de mejoria. Prepare medio litro de decocción de manayupa y tome media taza cada seis horas los dos primeros días, luego aumente la frecuencia a cada cuatro horas.
- FITOTERAPIA: Prepare un litro de decocción de flor de arena y tome una taza cuatro veces al día por tres semanas como maximo.
Fuente: Dr. José Luis Pérez Albela
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